También el orientador escolar tiene un día en el calendario
dominicano, y recogerlo como un día de celebración, vale la pena.
Qué importante es que nosotros demos la importancia suficiente a
un buen orientador en la escuela.
Todo el mundo necesita un orientador, todo el mundo necesita a
alguien que le dé la mano, que lo asesore o que lo aconseje, y cuanto más ha de
decirse esto de aquel que está en la escuela, del niño o del joven.
La vocación del orientador escolar es una vocación muy humana, y
es una vocación que presta un gran servicio. Cuánto lo agradecen los padres,
cuánto lo agradecen los alumnos en alguna etapa de la vida. No basta la
orientación que se dé en el hogar, no basta la orientación que podamos dar en
el Ministerio Sacerdotal o en los grupos de la Pastoral Juvenil. Es necesario
también esa orientación, ese acompañamiento escolar, porque no todos tienen
acceso a esa orientación adecuada y calificada.
Valoremos al orientador escolar, démosle importancia, hagamos fiesta y animemos a todos los que están en la orientación escolar, a seguir en
esta vocación con mística, con interés, con amor. ¡Felicidades a los
orientadores escolares! y dichosos aquellos que tienen a un buen orientador en
sus escuelas.
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